viernes, 15 de mayo de 2015

Llega el verano...y los robos

Los robos con fuerza en viviendas han bajado. En el primer trimestre del año se registraron 27.539, un 15,9% menos que en el mismo trimestre del año anterior (32.762), según el Balance de Criminalidad del Ministerio de Interior. Pero que nadie baje la guardia, porque en pocas semanas se abre la veda. En los meses de verano suelen aumentar los robos y saqueos en las viviendas. Los amantes de lo ajeno aprovechan para desvalijar pisos y chalés mientras sus dueños se ausentan durante el periodo de vacaciones. Hay que ponérselo difícil y no siempre vale con aplicar el sentido común. Reforzar puertas y ventanas y colocar un sistema de alarma ayuda, aunque algunos sistemas no son baratos.


Tecnología punta para el acceso


Uno de los puntos débiles es la puerta. Las soluciones se han sofisticado tanto que poco a poco gana terreno la apertura mediante tarjetas, huellas dactilares o contraseñas numéricas. Como en los hoteles. En el mercado se comercializan puertas domóticas que permiten programar reconocimientos faciales o la apertura desde cualquier parte del mundo usando un smartphone. También "incorporan un lector de la huella dactilar –permite la apertura a 200 personas, lo que evita a los familiares más cercanos tener que guardar llaves de repuesto–", indican en la empresa Ruiz López. El coste es de 3.600 euros más IVA.

¿Puerta blindada o acorazada?


Si la decisión está entre una puerta blindada o acorazada, mejor la segunda. "La blindada es de madera con una fina chapa metálica en el centro. Sin embargo, la acorazada es totalmente metálica, incluida la hoja y el cerco, y se forra de madera. A la hora de comprar, es importante que el cliente pida el certificado Aenor para verificar que la puerta que va a los ensayos y la que se fabrica y se vende es la misma, algo que no siempre ha ocurrido", señalan en Puertas Acorazadas Kiuso. El precio de una blindada ya instalada puede rondar los 800 euros, mientras que una acorazada parte de 1.100 euros. "Si nos encontramos precios extremadamente bajos hay que desconfiar", añaden en esta compañía.

Cerraduras sin puntos débiles


No solo importa el esqueleto. También, y mucho, los cilindros, puntos de cierre, cerco, bastidor... Algo tan pequeño como una cerradura puede evitar muchos disgustos. Si su cerradura tiene un único punto de anclaje, échese a temblar. Hay un sinfín de soluciones para evitar la enorme lista de métodos de intrusión. El más habitual es el resbalón, esto es, el uso de una tarjeta de crédito o radiografía para accionar el picaporte y abrir la puerta. O el bumping, que consiste en crear una llave tallada a una profundidad superior a la original y utilizar un destornillador para golpearla, explican en Tesa Assa Abloy, fabricante y proveedor español de soluciones de cierre y tecnología de control de accesos.

El 90% de los accesos a las viviendas se vulnera en segundos 


Se calcula que más del 90% de las cerraduras instaladas en viviendas podrían ser abiertas con este método. Una circunstancia que ha hecho que en ciertos países europeos, incluido España, algunas aseguradoras no den cobertura a viviendas robadas mediante esta técnica, alegando la falta de agresión o rotura de sus elementos de acceso y considerándose como hurto y no como robo. Un cilindro de alta seguridad que tenga protección contra el bumping cuesta desde 70 euros.

Cómo luchar contra el taladro o la palanca


Otra forma de entrar sin permiso en casa ajena es el taladrado del cilindro. Una vez que los pitones han sido inutilizados, la puerta se abre con un simple destornillador. Para evitarlo, conviene disponer de un cilindro que tenga protección antitaladro (en torno a los 100 euros).

Las nuevas cerraduras se han sofisticado tanto que a los ladrones se les complica la tarea. Hay algunas que disponen de un "picaporte imposible de accionar por una tarjeta y además tienen bloqueo independiente de cada punto de cierre, por lo que si se consigue romper uno el resto siguen intactos. Tiene una resistencia al apalancamiento en el cierre central superior a los 1.000 kilos y además es fácilmente reemplazable por la mayoría de cerraduras existentes en las puertas, sin tener que tocar la estructura", indican en Tesa Assa Abloy. El precio parte de 180 euros.

Cierre automático con llave


Más innovador es motorizar la puerta. Basta con cambiar el cilindro, sin necesidad de cableado ni de sustituir la existente."Se trata de un cilindro motorizado que al cerrar la puerta echa la llave automáticamente, por lo que nunca nos vamos a tener que preocupar de echar la llave nunca más, además de permitirnos abrir la puerta con un smartphone, huella dactilar, mando a distancia o teclado", indican en Tesa Assa Abloy, fabricante de esta solución. También emite una señal para avisar de que la puerta ha quedado abierta. Con una sencilla instalación se puede convertir cualquier puerta en una inteligente. El precio está entre los 350 y 400 euros, dependiendo del distribuidor.

Ventanas a prueba de cacos


Las ventanas son otro de los flancos más débiles de una vivienda, ya sea un piso o un chalé. Los ladrones suelen romper los cristales y los marcos, por lo que es recomendable colocar un sistema de bloqueo con cerrojo en ventanas y persianas. Y si se ponen rejas y barrotes, estas deben tener un mecanismo de apertura desde el interior para poder salir en caso de emergencia.

Alarmas, mejor conectadas a una central


Para no dejar ningún cabo suelto falta la alarma. "En España existen actualmente 1,1 millones de conexiones en todos los segmentos (hogares y negocios)", según la empresa de seguridad Prosegur. Cada vez más hogares cuentan con alarma, aunque los propietarios suelen tomar la decisión a toro pasado, una vez que su casa o la de alguien cercano ha sido robada. "El coste aproximado de un sistema de alarma básico es de 399 euros y debe estar conectado a una central receptora de alarmas homologada para que se esté produciendo un seguimiento real de lo que está ocurriendo y coordinar, en su caso y una vez se haya producido la verificación oportuna, la asistencia necesaria", señalan en esta compañía.

Un sistema de alarma básico cuesta en torno a los 400 euros


La normativa exige que una instalación conectada a una central debe tener al menos tres detectores. En un piso lo normal es cubrir la puerta de acceso, la habitación principal y el salón. Las alarmas que incluyen tecnología de grabación y envío automático de imágenes son mucho más fiables y eficaces, ya que evitan falsas alarmas.

Seguridad con el móvil


La gestión de la alarma y las cámaras desde un móvil es uno de los servicios estrella que ofrecen las compañías de seguridad y que más convence a los clientes. El poder controlar personalmente todo lo que ocurre en la vivienda es un plus para los propietarios.

Securitas Direct y Telefónica acaban de lanzar un servicio de seguridad integral en el hogar por 25 euros al mes que ofrece el control de accesos y cámaras de vídeo en el interior con grabación remota. El usuario lo autogestiona gracias a una aplicación que se puede descargar en el móvil. El coste del servicio, disponible desde el 17 de junio, va incluido en la factura de teléfono.

ProMobile es la aplicación para dispositivos móviles que permite el control remoto del sistema de seguridad de Prosegur. A través de un teléfono inteligente o tablet, el cliente puede recibir imágenes de su hogar, además de conectarlo o desconectarlo desde cualquier lugar.